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Zenith

Zenith fue fundada en el año 1865 por parte de Georges Favre-Jacot, cuando este tenía solamente 22 años.

Desde entonces, ha sido la primera marca de relojería suiza en encarnar la idea de manufactura en su totalidad. Esto, porque Favre-Jacot soñaba con unificar el proceso de producción de un reloj, desarrollando la totalidad de las piezas en un propio taller.

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Zenith

Zenith fue fundada en el año 1865 por parte de Georges Favre-Jacot, cuando este tenía solamente 22 años. Desde entonces, ha sido la primera marca de relojería suiza en encarnar la idea de manufactura en su totalidad.

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Zenith: el primer inventor del cronógrafo automático

Con solamente 22 años de edad, Georges Favre-Jacot comenzaba a elaborar relojes en su pequeño taller en Suiza, en la localidad de Le Locle y ya desde 1903, Zenith comenzaba a ganar grandes cantidades de premios y reconocimientos en el sector de alta relojería, especialmente por la fiabilidad y precisión de sus relojes.

La empresa suiza adoptó el nombre de Zenith en el año 1911. Ello, siendo sinónimo de excelencia, con un nombre que hacía referencia directa al punto más alto de un cuerpo celeste. Pero el éxito no estuvo relacionado sólo con el nombre sino que, además, la marca logró armarse un lugar de gran relevancia en la historia. Uno de los puntos más importantes en la historia no sólo de la marca sino de la relojería en general tuvo que ver con el lanzamiento de “El Primero”, que fue el primer movimiento automático de cronógrafo en el mundo.

Para entender este surgimiento, hay que tener en cuenta que los planes para desarrollarlo comenzaron en 1969. En ese momento, la crisis del cuarzo que se vivía en todo el mundo empezó a tener impacto en los ejecutivos de la marca.

 Así, Vermot, maestro relojero de la marca, recibió instrucciones para dejar de desarrollar este calibre, centrándose especialmente en la manufactura de relojes de cuarzo. Pero él decidió continuar con su proyecto en secreto para producir el calibre, con la esperanza de poder continuar con este desarrollo en algún momento.

Un poco de la historia de Zenith

A lo largo de su historia, Zenith ha alcanzado diversos premios de relojería, a la vez que ha superado las 300 patentes. Un punto importante en su historia apareció en 1948, cuando lanzó su calibre de carga manual para cronógrafo 135, con 30 mm de diámetro, para montarse en relojes de pulsera. Este reloj obtuvo más de 200 reconocimientos.

Ya hacia 1969, Zenith creaba su movimiento más famoso: El Primero. Parte de su fama tuvo que ver con que fue el primer movimiento automático diseñado para un cronógrafo. En muy poco tiempo, esta innovación se extendía entre los aficionados a la relojería. Aún hoy, este movimiento es considerado como una de las más grandes creaciones de la industria relojera en la historia.

En este contexto, la producción del movimiento El Primero logró continuidad en la década de 1980. En ese momento, Zenith comenzó a equipar los modelos de Rolex Daytona utilizando este calibre. Fue eso lo que llevó al origen del primer Zenith Daytona. A lo largo de todo este momento de su historia, Zenith continuó fabricando sus propios cronógrafos y desarrollando diferentes configuraciones de esfera en este sentido. No obstante, la marca se hizo especialmente famosa por el movimiento que impulsó el Rolex Daytona que, en realidad, distinto a lo que puede pensarse, no fue nunca propiedad del reconocido Grupo Rolex.

La importancia del primer movimiento y de Zenith A386

En sus comienzos, Zenith presentó su movimiento “El Primero” en tres diferentes modelos. Estos fueron el A384, el A385 y el A386. El Zenith A384 fue el primero en ser presentado en anuncios y se caracterizaba por tener una caja de acero inoxidable de 37mm con forma de tonel. Contaba, además, con una esfera plateada con subesferas negras y una escala taquimétrica que también fue muy importante para ese momento en la historia de la relojería.

Pese a lo mencionado con anterioridad, el más famoso de estos modelos ha sido el Zenith A386. Esto se debe a que es un modelo que introdujo la disposición de la esfera que se conoce en la actualidad, con tres registros superpuestos en gris claro, azul y antracita. Con esta pieza se logró una apertura de la esfera atractiva que permitió mejorar y facilitar considerablemente la lectura en estos relojes. También se destacaba un anillo en la esfera que dividía un minuto en 100 unidades y una ventana para la fecha entre las 4 y las 5.