Coleccionismo de relojes en la era digital

Con la llegada de internet y las nuevas tecnologías se han incrementado o generado muchos hábitos nuevos. Entre ellos, el arte de coleccionar relojes de lujo.

El coleccionismo de relojes aumenta con la llegada de Internet

Internet ha transformado nuestros hábitos a todos los niveles. Coleccionar relojes en la era digital se ha vuelto más fácil gracias a diversos factores como el aumento de la oferta y la demanda.

Uno de los mayores logros de Internet y de la web 2.0 ha sido la visibilidad y democratización de sectores que antes eran exclusivos, sectores como el de la alta relojería.

Desde la llegada de las nuevas tecnologías e Internet, el coleccionismo de relojes se ha vuelto más accesible para un público más amplio y ha experimentado un importante incremento gracias a los servicios virtuales de búsqueda, compra y venta.

El coleccionismo de relojes se transforma

La figura del coleccionista es heterogénea y ha sufrido un cambio notable con la llegada de la era digital y las últimas tecnologías.

El coleccionista de relojes siempre ha estado presente dentro de la historia. Antes de era digital, en muchas ocasiones, era determinante a la hora del cierre de los valores dentro del sector de la relojería.

Antiguamente la única manera de acceder a los relojes era recorrer la distancia de separación entre el coleccionista y los propietarios o comerciantes. Pero, esto implicaba no tener conocimiento previo de la calidad de las piezas, ni obtener un presupuesto cerrado. Acudir a mercados, ferias y rastros era la única forma para conseguir que una colección aumentase.

Hoy en día, con Internet, las nuevas tecnologías y las diferentes plataformas virtuales especializadas el público interesado por el coleccionismo de relojes ha aumentado de forma considerable. A raíz de esto han surgido nuevas tipologías de coleccionistas de relojes, entre ellos, uno que es clave dentro del mercado: el coleccionista como inversor.

El coleccionismo de relojes comienza a entenderse como inversión

Los relojes de lujo, así como las obras de arte, nunca han estado al alcance de todo el mundo. Es decir que, aunque su público haya aumentado también han aumentado las limitaciones. En estos últimos años los precios de los relojes han incrementado exponencialmente.  

El valor de un reloj no se determina solo por sus materias primas, sino también por su marca, complicación técnica o rareza, entre otras cosas. La suma de estos factores es clave a la hora de establecer su valor de mercado.

La figura del coleccionista de relojes es heterogénea

Existen muchos tipos de coleccionistas, por lo que se hace muy difícil categorizarlos.

Algunos coleccionistas de relojes valoran el diseño, el estado, la complejidad, la rareza y la procedencia, entre otros factores. El espectro es amplio y variado. Incluso para muchos, el interés no reside en el objeto en sí mismo sino en la emoción que éste produce. 

Antes del siglo XXI, el coleccionista más abundante, el que aquí vamos a entender como tradicional o clásico, tenía gran capacidad de influencia a la hora de determinar el precio final de las piezas.

Sin embargo, desde la llegada de la era digital, ahora quien ocupa mayoritariamente ese rol es el coleccionista inversor. Actualmente, la compra con espera de retorno económico está a la orden del día.

Rolex es una de las marcas protagonistas a la hora de elegir un reloj como inversión. Ejemplo de ello son: Rolex Day-Date, Rolex Submariner, Rolex Yacht Master, Rolex GMT-Master o Rolex Daytona.

Disconformidad entre los coleccionistas tradicionales

El coleccionista ha jugado un papel muy importante a lo largo de la historia del coleccionismo para que los relojes no hayan caído en el olvido y para que tengan el valor que tienen hoy en día. Pero los tiempos cambian, los precios de mercado mutan e, inevitablemente, los roles y las funciones también.

Este giro provocado por la llegada de las tecnologías también expone factores en contra: entre ellos una colisión con los coleccionistas más veteranos.

El principal problema con el que ahora se enfrenta ahora la figura del coleccionista tradicional es con la inaccesibilidad de algunos modelos. Las razones de su desacuerdo con el mercado actual se basan principalmente en el hecho de que su postura ya no es decisiva a la hora de estimar los precios. El mercado y la rotación de sus relojes está fuera de su alcance. Los importes de los relojes ahora no dependen de ellos.

El coleccionismo de relojes obtiene más valor cada día que pasa

Es innegable que, gracias a la era digital, la pasión por el coleccionismo de relojes parece ir en aumento. Ahora coleccionar es más fácil y accesible. Y tiene mucho sentido, porque los relojes tienen diferentes usos. Son objetos de valor, bien material o sentimental, y pueden ser desde un accesorio a una inversión. 

Hoy en día, la práctica del coleccionismo de relojes es accesible para cualquier persona. Este acceso lo encontramos a través de diferentes portales especializados: webs comerciales, blogs especializados, etcétera. Ahí pueden encontrarse modelos a precios muy competitivos y comerciantes tanto particulares como profesionales.

Como conclusión sacamos que el rol del coleccionista tradicional ha cambiado y que actualmente el coleccionista inversor ocupa un amplio espacio dentro del sector. Así mismo, hoy en día el intercambio y comercio entre coleccionistas transcurre en su mayoría en la red y los métodos antiguos cada vez se van quedando más obsoletos. Esto quiere decir, que el coleccionismo de relojes en la era digital no ha hecho más que comenzar.

Si desea obtener información sobre algunos de los modelos que se revalorizan con el paso del tiempo, pinche aquí.